lunes, 22 de febrero de 2010

Con mucha pena....

Me toca jubilar a mis zapatillas de este erasmus.

Porque están tuertas.
Negras (a pesar de intentar lavarlas).
La suela es de la gordura de un papel de fumar.


Quizás sea culpa mía, por bajar con ellas incluso a tirar la basura.
O por ponérmelas cada día que llego a casa.

Ya tengo unas nuevas, pero son sólo zapatillas, sin ojos, sin orejas, sin sonrisa.

Siempre quedará su recuerdo en éste blog, y en mi memoria!

1 comentario:

Pedrito dijo...

Vas a avandonar a tus ovejitas de erasmus? en otro pais? son ovejas, no tendrán oportunidad de sobrevivir.

¿Dónde está tu corazón? yo lo se: en un bote de formol.

Saludos ;)

PD: y mis carretes!!!