La gente en portugal, por lo general, conduce un poco .... digamos, bruscamente (por no decir, que son unos temerarios al volante!), y no se me ocurre adjetivo para describir a los taxistas, solo puedo aconsejar que te alejes de la carretera, acera, y portal, cuando veas uno cerca.
Pero cuando todo el mundo te dice que los taxis son baratos, y se te ha ocurrido salir un martes a hacerte el carnet de erasmus (que espero amortizar, porque 10€ cuando una es estudiante en otro pais, es mucho!) pues decides rendirte e intentar superar tu miedo a acabar siendo una masa beige junto a la carrocería del coche.
Para que mentir: el coche olía mal, no he conseguido encontrar donde se abrochan los cinturones de seguridad, y el taxista era el tío más estupido que he visto nunca: ni nos ha mirado, y lo único que ha dicho ha sido: si no sabeis donde vais, no os llevo eh?? Mientras su compañero le decía: si son Erasmus!!! (que seré española, pero no tonta, y Erasmus es una palabra que se entiende internacionalmente!) ¿Cómo voy a montarme en un taxi sin saber a donde voy? No es mi madre, no puedo decirle: llévame a casa....
En fin, la parte buena es que nos ha costado: 7,30 € entre las tres, hacer el siguiente trayecto:
Que son aproximadamente, 10 km, y contando que es en turno de noche!
Asi que aunque vivamos un poco lejos del centro, el metro con la tarjeta nos sale a nada, y el taxi entre las tres, nos sale a super poquito!!
Otro día os hablo de la manía de los Dj's de poner las luces esas que te dejan ciego, y que provocan ataques de epilepsia, y de lo malo que es ir a una fiesta sin conocer a nadie, y con los pies matados por haber estado todo el día andando....
Hoy el metro era gratis!
Y es oficialmente, el cumpleaños de mi hermano pequeño (18). Un besote!
Bacalaos y toallas!
